sábado, 18 de julio de 2015

Y Toffler tenía razón…

Juan Carlos y Pavel Silvas, el poder de Amway en Hermosillo


“Hay una saturación de profesionistas y una gran falta de 
empleo, lo cual nos indica que estamos en el mejor 
momento para ser empresarios”



¿Qué necesitan hacer un par de ingenieros industriales de 32 años de edad, empleados de la industria automotriz, para lograr su libertad financiera en tan sólo siete años, con una inversión mínima y desarrollando una actividad económica en pareja durante sus tiempos libres?

En la era de la información, donde la economía se mueve en torno a las redes, la respuesta a esta pregunta empieza a sonar cada vez más convincente y más evidente: network marketing o mercadeo multinivel o mercadeo en redes, una tendencia anunciada desde los 80’s por Alvin Toffler y destacada en el nuevo milenio por el gurú de la inteligencia financiera Robert Kiyosaki.

Juan Carlos Silvas Córdova y Pavel Palafox Moreno, ingenieros industriales, ex empleados de la planta armadora local, se estrenaron a finales de este 2014 como nuevos Diamantes de Amway en Hermosillo, construyendo una organización de ventas directas que mueve aproximadamente más de un millón de pesos mensuales en productos de alta rotación en un mercado aparentemente saturado. 

A continuación la entrevista:


Guillermo Frescas (GF).- ¿Cómo es posible que en una ciudad como Hermosillo, donde hay cuatro Diamantes de Amway, se logre una nueva organización como la de ustedes?

Pavel Silvas (PS).- Una vez escuche a Vladimir Pándura (líder del multinivel radicado en Ciudad Obregón) diciendo que todos los días hay jóvenes cumpliendo 18 años, esto me hace sentido y es una falsa creencia que el mercado esté saturado, si vemos las estadísticas en México y por ciudades nos podemos dar cuenta de que todavía hay un gran mercado, porque somos muy pocos (alrededor de 60 mil socios en México) muy por debajo de lo que podemos ser.

Juan Carlos Silvas (JCS).- Sabemos que Amway es la empresa de ventas directas que más factura en el ámbito mundial, no así en México, donde hay otras empresas, sin embargo las tendencias nos muestran que las vamos a alcanzar y a superarlas, por la forma como avanzamos.

PS.- Estamos viendo también la expansión a través de la tecnología que nos permite crear grupos fuera de Hermosillo, sin embargo, en nuestra localidad apenas somos unos dos mil socios, con una base activa de 500, lo cual pone de relieve la gran oportunidad que tenemos entre manos.
“… Cuando ese mercado se dé cuenta que no tiene por 
qué estar limitado a tener que buscar un empleo de cuatro 
o cinco mil pesos habrá un auge tremendo y 
ni aun así se saturará el mercado…”

JCS.- Un empresario se caracteriza por tener una mentalidad de abundancia, por ejemplo, si piensas entrar al negocio de las pizzas no puedes permitirte pensar que ese negocio ya está saturado, sino que tienes que estar dispuesto a competir y a sobresalir. Cuando tienes mentalidad de abundancia, las oportunidades están por doquier. Cuando la mentalidad es de escasez, sientes que no hay nada que hacer. 

Realmente no ha pasado nada todavía y es tan simple como ver lo siguiente: hay una reunión de Amway con 500 personas y al mismo tiempo hay un juego de béisbol con 15 mil personas, y los cines llenos y los centros comerciales llenos, y los restaurantes llenos, todo al mismo tiempo y en la misma ciudad. Si hubiera mentalidad de escasez, Walmart, Oxxo o Super del Norte no crecerían. Hay un reto de ser diferente para poder competir, tanto en el negocio tradicional como en el negocio del mercadeo en redes.

Amway tiene 20 años en México y a estas fechas si analizas un solo producto, digamos la pasta de dientes, te das cuenta que aunque la marca de Amway (Glister) es conocida, en la mayoría de los hogares consumen el producto de la competencia, lo cual nos habla que no hay saturación. Si en Hermosillo fuéramos el 1% de la población, seríamos 9 mil empresarios y no lo somos aún, luego nuestro mercado es enorme y cada día crece y crece.

Por el contrario, hay una saturación de profesionistas y una gran falta de empleo, lo cual nos indica que estamos en el mejor momento para ser empresarios, para ir por todas esas personas con talento, que les gusta el Facebook, chatear y tener amigos, porque cuando ese mercado se dé cuenta que no tiene por qué estar limitado a tener que buscar un empleo de cuatro o cinco mil pesos habrá un auge tremendo y ni aun así se saturará el mercado, porque siempre hay jóvenes llegando a los 18 años de edad.

GF.- ¿Cómo has logrado romper el paradigma de ser empleado a tener mentalidad de empresario?

JCS.- Al conocer a otros empresarios y ver cómo piensan y cómo viven, el resultado que tienen y eso lo contrastas con el resultado que tienes en ese momento, siendo empleado sin control del resultado… es todo un paso entender que este es un negocio como los demás, con la diferencia de que no tenemos un local, no hay que pagar renta, no hay inventarios, pero fuera de eso todo lo demás es igual, sólo que los empleados, la investigación y los inventarios los tiene la corporación con la que te asocias. Entender esto no fue de un día para otro.

Juan Carlos y Pavel Silvas, empresarios Diamante de Amway.
GF.- ¿Con qué aspecto fue con el que más batallaste en el proceso de cambiar tu paradigma?

JCS.- Como tienes un resultado económico “seguro” (cuando eres empleado), que esperas que cada quincena te llegue, entonces al entrar en una dinámica donde los ingresos son inicialmente pequeños, no medimos el potencial del negocio a futuro, sino por esos pequeños ingresos iniciales, con lo cual creemos que si nos da poquito dinero es sólo “un negocito” y si lo comparas con tu empleo tradicional o algún otro negocio tradicional que a lo mejor en ese momento te da más dinero, es difícil darle la prioridad mental estratégica que se requiere, lo cual genera una lucha interna para determinar que tanta prioridad y que tanto enfoque requiere este esquema empresarial conocido como multinivel y en realidad se trata de un problema de falta de visión de mediano y largo plazo. Si careces de una formación empresarial, es difícil remontar esta falta de visión, lo cual te lleva a desear resultados rápidos e infalibles.

Sin embargo, la buena noticia es que en el mercado en redes no tienes que dejar la actividad que te da el ingreso que ya tienes, sino que el multinivel se plantea como una actividad para generar un ingreso adicional, se trata de ir reemplazando paulatinamente, no se trata de renunciar a lo que tienes para dedicarte al network marketing, pues eso de inicio sería un error, ya que primero es necesario desarrollar habilidades y experiencia que sirvan de base para crear una red de distribución suficiente para que te genere tu costo fijo o que sea equiparable o mayor al ingreso en tu trabajo. Tienes que tener un plan para que no sea algo impulsivo o emocional, ya que esto te puede hacer fracasar en este y en cualquier otro negocio.

“Ser networker es una profesión que no tiene por
 qué ser cuestionada, así como nadie cuestiona 
una carrera universitaria”

RS.- ¿Qué aspecto del negocio te ayudó más a romper tus paradigmas?

JCS.- De los recursos más fuertes que tenemos en Amway es la experiencia de otros que se ha ido acumulando. Esas personas que dan ejemplo recomiendan que te apegues a un sistema educativo que, a través de la lectura, de audios y conferencias, ayuda a abrir tu mente para aceptar los cambios de paradigma porque hay una resistencia al cambio, sobretodo que nuestra educación es tendiente a preparar empleados, no empresarios, con sus excepciones, lo cual implica de cierta forma reeducarnos.

Antes de entrar el multinivel, teníamos la idea abrir un taller autoeléctrico o automotriz, pero al revisar la inversión necesaria nos dimos cuenta que estaba muy por encima de nuestras posibilidades, necesitábamos un millón y medio para iniciar, además de que el riesgo es muy elevado, por lo que sólo una de cada diez empresas logran sobrevivir su primer año de operaciones y de ésas, sólo una de cada diez pasan de los cinco años de vida.

Por eso, libros como “Padre rico, padre pobre”, “Escuela de negocios”, donde Robert Kiyosaki te explica qué es y qué no es el multinivel y porque unos obtienen resultados y otros no, te ayudan a romper paradigmas, te dan confianza y seguridad de que ésta es una industria respetable y que ser networker es una profesión que no tiene por qué ser cuestionada, así como nadie cuestiona una carrera universitaria, que tarda cinco años y no ofrece los resultados que sí puedes obtener en el multinivel.

Las habilidades de comunicación, del trato con las personas, la habilidad de sonreír, la habilidad de formar un equipo, esas sí valen oro en el multinivel y desgraciadamente estas no te las enseñan en la escuela o no son tan populares como otras destrezas.

GF.- ¿En qué momento te diste cuenta que esto era para ti, que te querías dedicar a esto como profesión?

JCS.- No fue el primer año, por ejemplo, pero hay que destacar el poder del sistema educativo porque no sólo la lectura te abre horizontes, sino también los eventos y conocer a personas que tienen importantes resultados económicos te empieza a alimentar tu creencia para entender que este negocio es posible y esto, sumado con un incremento gradual de tu ingreso, hace que tu confianza vaya aumentando, junto con tu creencia. 

El ingreso va siendo como un termómetro, cuando te das cuenta que con dos horas durante la tarde generas un ingreso igual al que logras con 10 horas de trabajo durante el día, como que entiendes el poder del multinivel.


Además de que cuando nacieron nuestros hijos, al tener la libertad de estar con ellos y no tener que enviarlos a una guardería, gracias a la capacidad económica lograda con el negocio, fue un factor determinante, porque sabemos que los niños son pequeños por poco tiempo y necesitan la atención de sus padres y ver que con este emprendimiento logramos que mi esposa dejara de trabajar para ocuparse de ellos, probamos las mieles de ser independientes, con lo cual nos planteamos la posibilidad de que ambos pudiéramos gozar de lo mismo.

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