sábado, 18 de julio de 2015

Un negocio de la nueva economía

La clave del network marketing está en entender los cuadrantes de flujo de dinero y esto nadie te lo enseña fuera del mercadeo en redes, dice Lauro Hernández, diamante ejecutivo de Amway


Lauro Hernández Godoy,
empresario Diamante Ejecutivo de Amway
El mercadeo en redes es negocio que factura miles de millones de dólares cada año. En México duranteel 2012 se facturaron 95 mil 515 millones de pesos (USD $7,253) en venta directa, de acuerdo a la Asociación Mexicana de Ventas Directas y a nivel global se facturaron $166 mil 876 millones de dólares, de acuerdo a la World Federation of Direct Selling Associations (WFDSA).

Sin embargo esta industria no siempre es vista como una opción por quienes tienen inquietud de iniciar su propio negocio. ¿Por qué los emprendedores subvaloran esta alternativa? Sobre este tema platicamos con Lauro Hernández Godoy, líder destacado del mercadeo en redes en México.



Lauro Hernández es socio de la empresa Amway y ostenta el Pin de Distribuidor Diamante Ejecutivo. Amway es la empresa pionera del mercadeo en redes a nivel global y la número uno en ventas en el ámbito internacional, con una facturación de 11 mil millones de dólares en 2013 y presencia en más de 100 países.

Guillermo Frescas (GF).- ¿Porque si el mercadeo en redes es una opción viable para quien quiere iniciar un negocio, no lo ven así?

Lauro Hernández (LH).- El problema inicial es que la gente no comprende lo que es el negocio de las redes de multinivel. Primero hay que entender que estamos en otro siglo y las reglas han cambiado, no podemos seguir con el esquema tradicional de ir a trabajar 40 horas por semana durante 40 años, hay crisis, hay desempleo, todo está globalizado. Hay que entender que la tecnología nos permite ser más efectivos con nuestro tiempo.

Es muy importante que la gente entienda cómo se genera el dinero, y este es un problema cultural porque no se nos enseña los principios básicos de la riqueza. Hay tres tipos de educación: la básica, donde enseñan a leer y escribir; la profesional, donde nos enseñan a trabajar por dinero, pero la verdadera educación es la que nos enseñan a trabajar para generar riqueza y esa es la educación disponible en los negocios de mercadeo por redes. Si nos enseñaran a generar riqueza desde pequeños o principios de inteligencia financiera, seríamos un país diferente.

GF.- Entonces, ¿la educación es una parte fundamental del negocio en redes?

LH.- Así es. Es fundamental, porque afecta a todo en la vida, por ejemplo la gente quiere ganar más dinero con el mismo nivel de pensamiento y se cuestiona porque unos si tiene y otros no, sin ver que todo tiene que ver con la preparación continua, ya que la gente termina la universidad y piensa que no tiene que seguir leyendo, ahí no te enseñan a soñar, no te enseñan a tener metas, no te enseñan inteligencia financiera ni a no tener deudas.

Entrar a un sistema de redes, lo primero que te va a enseñar es a elevar tu nivel de pensamiento mediante un sistema de educación que te permita desarrollar habilidades para alcanzar el éxito. La gente piensa que el mercadeo en redes es para ser vendedor y ésta es la idea más falsa que existe: un sistema de redes no es para vender productos es para formar líderes. El vendedor puro, nato, no tiene éxito aquí, porque está acostumbrado a ganar dinero por la venta, trabaja por dinero, no genera riqueza. Por ejemplo en las bienes raíces, compras una casa en 100 mil pesos y la vendes en 200 mil pesos, ganaste 100 mil, pero mataste la vaca que te daba leche, cuando la inteligencia financiera te indica que es mejor conservar la casa y rentarla para que te genere flujo de efectivo o sea que se convierta en un activo financiero, según la definición de Robert Kiyosaki.

GF.- ¿Cómo romper el paradigma del empresario que piensa que necesita una gran inversión para generar empleos y poder decir que realmente tiene un negocio?

LH.- No hay una fórmula mágica. El emprendedor tiene que ver el esquema del mercadeo en redes y ver un comparativo para que se dé cuenta todo el esfuerzo que tendrá que hacer para construir su negocio tradicional, el tiempo que le cuesta y por cuánto tiempo se va a sostener. Hay que explicar que existen negocios que mediante un sistema avanzado se pueden generar miles y miles de pesos, sin los riesgos de la empresa tradicional, además de que se cuenta con el respaldo de un equipo de empresarios que suman esfuerzos y talentos para generar resultados.

El objetivo del mercadeo en redes no es vender productos solamente, sino crear una red que mueva productos, es construir un activo financiero que va a generar flujo de efectivo residual, un ingreso pasivo y acumulativo, el cual aunque tú no estés siga llegando. El objetivo de un negocio tradicional es vender producto para generar un ingreso lineal, donde entre más vendes más ganas, pero exige tu atención total, cuando eres auto empleado, sin construir un activo financiero, sin construir riqueza.

Evidentemente crear un activo financiero a través de una red de mercadeo te va a llevar un tiempo pero no toda la vida y esto es algo que la gente no entiende, la gente se la pasa trabajando 40 años y termina bajando su estilo de vida porque nunca construyó un activo financiero sino que se dedicaron a ganar dinero, no a generar riqueza. La gente piensa que porque tiene un negocio, una buena casa y un buen auto, le va bien, sin ver que tienen deudas, tienen broncas, estrés, demandas y no tienen tiempo porque no pueden soltar el negocio, no hay libertad. El objetivo del mercadeo en redes es generar tiempo y dinero.

Ocho activos de una red de mercadeo

El empresario independiente Amway nos compartió ocho activos que se generan al construir una red de mercadeo:

1.- Es un negocio del siglo XXI, donde se requiere una educación evolutiva, donde se enseña a generar riqueza, para lo cual hay que participar en un programa de desarrollo humanístico. La clave del multinivel está en entender los cuadrantes de flujo de dinero de Robert Kiyosaki. Esto nadie te lo enseña fuera del mercadeo en redes. Aquí los que enseñan son mentores que ya tienen los resultados, no son asesores, a lo que hay que pagar.

2.- Es un camino de desarrollo personal, donde aprendes principios de éxito y de liderazgo. Todos tenemos talentos que hay que sacar para convertirnos en ganadores. La gente promedio piensa en términos de derrota, de pérdida, pero el ganador piensa en términos de triunfo. Al perdedor lo paraliza el miedo. Mínimo son dos años para entender el proceso y cinco para tener un crecimiento sostenido. Cualquiera vende, cualquiera invita gente, pero si no hay liderazgo no pasa nada. El verdadero multinivel es una escuela de vuelo.

3.- Círculo de amigos que comparten sueños y valores. Los similares atraen similares, si te relacionas con personas que no sean prosperas entras en el juego de la queja constante. Se trata de establecer relaciones con amistades que te van ayudar a construir un mejor futuro financiero, con valores fundamentales iguales a los tuyos, con los que puedes trabajar en equipo, para obtener un apalancamiento que permita aprender y crecer.

4.- Entender el poder de tu propia red de negocios. Un ejemplo de esto es Tomás Alva Edison, quien potencializó la creación de la bombilla eléctrica a través de la creación de redes de distribución de energía, lo mismo se puede decir de Walmart, de Oxxo, de Telcel, de Telmex o de Amazon, que son negocios basados en redes, donde sólo la empresa gana. La diferencia con el multinivel es que aquí hay una red donde para ganar dinero tienes que ayudar a otros a ganar dinero, por eso los multiniveles que pagan por auspiciar no son confiables, porque su único interés es meter gente, no crear un activo financiero que perdure.

El poder del mercadeo en redes no está en el producto sino en la red y en su liderazgo que cualquiera puede desarrollar. En este sistema se gana directamente en proporción a la productividad, no a la posición ni a la antigüedad.

Los ricos construyen redes, el pobre consume en las redes de los ricos; los ricos construyen activos financieros mientras los pobres solo sobreviven. El problema es que la gente no alcanza a comprender el valor de la red de negocios porque al principio es intangible, por ser un negocio de baja inversión y esto no permite ver el poder de tener un grupo grande de gente facturando miles de dólares. La gente ve producto, y quiere ver dinero inmediato, no ven el poder la red.

5.- Es un negocio expandible y totalmente duplicable. La gente piensa que para construir la red necesitas habilidades de venta, lo cual es falso. La habilidad de vendedor es buena pero no es indispensable, porque aquí construimos sueños, hay compromiso con las personas. La clave en las redes no es lo que puedas vender sino lo que puedas duplicar, porque así se puede duplicar el tiempo productivo. Mientras te duplicas construyes un activo financiero.

6.- Habilidad de liderazgo, porque adquirir la habilidad de guiar a otros es sumamente valioso. El liderazgo es el que construye los grandes negocios y eso aplica para cualquier empresa. No triunfan las empresas que tienen los mejores productos sino las que tienen los mejores líderes.

En un negocio tradicional el dueño del negocio es líder de sus empleados pero para que le produzcan a él; en el multinivel el líder ayuda a otros a desarrollar su liderazgo y a obtener sus sueños.

7.- Es un mecanismo para generar riqueza, que no es lo mismo que generar sólo dinero. A la riqueza se le mide en término de tiempo, mientras que el dinero se mide aritméticamente, o sea cuánto tengo. La riqueza es dinero generando dinero. Un activo financiero es todo aquello que mete dinero en mi bolsa, mientras que un activo contable saca dinero de mi bolsa. Por ejemplo una casa es un pasivo financiero aunque la gente lo considera como un activo contable.

8.- Te hace soñar en grande y te da la capacidad de vivir tus sueños. Quienes te ayudan no sólo quieren que tengas sueños, sino que los vivas. En el ambiente tradicional no se estimula la habilidad de soñar, es más si tus aspiraciones son modestas encajas mejor en las empresas tradicionales, donde sí hay un soñador: el dueño del negocio para quien todos los demás trabajan.

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